Ineco continua colaborando con la Fundación Seur en el proyecto “Tapones para una vida”, con el objetivo de ayudar a niños sin recursos a acceder a un tratamiento médico o a aparatos ortopédicos no reglados en el sistema sanitario y mejorar, así, su calidad de vida.

Gracias a la solidaridad del equipo de Ineco y del resto de empresas socias en este proyecto se ha logrado el reto de recaudar las 30 toneladas de tapones necesarias para que Jorge recibiera su tratamiento especial de rehabilitación. Con este reto, ya son 123 los niños que han podido beneficiarse del proyecto “Tapones para una vida”.

La compañía se vuelca ahora en Joel, que necesita 38 toneladas de tapones para adaptar su coche para los desplazamientos diarios, ganando movilidad y calidad de vida. ¡Seguro que lo conseguimos!.