


EN ÓRBITA:
Conectados con el espacio
Vivimos en un mundo interconectado en el que las soluciones y aplicaciones que emergen para facilitarnos la vida cada vez son más dependientes de datos de conectividad y localización. Es el caso de las nuevas aplicaciones de movilidad, el desarrollo de ciudades inteligentes, o los gemelos digitales para replicar determinados entornos (urbanos, ferroviario, carreteras, etc.).
El mercado de masas y las aplicaciones de usuario concentran más del 90% de las soluciones provistas de localización y posicionamiento por satélite, y en los próximos años, se espera que el número de dispositivos IoT alcance los 30000 millones

La conectividad ha llegado para quedarse, y en este nuevo escenario conectado, el espacio se presenta como principal facilitador de tecnología, proporcionando no sólo datos y servicios, sino también infraestructura de comunicaciones, contribuyendo de esta forma a solventar la brecha digital en zonas más remotas o despobladas.
Un nuevo espacio para el futuro

¿Tenemos cobertura?
Si bien las constelaciones de satélites están diseñadas para alcanzar una cobertura completa en la zona de servicio, en ocasiones las prestaciones o la propia recepción de las señales pueden verse degradadas debido a las particularidades de la zona, como ocurre en zonas urbanas con edificios altos, o en zonas montañosas, por ejemplo.
Por ello, es importante contar con herramientas de simulación y predicción ad-hoc como SIDESAT que permitan estimar la cobertura y la disponibilidad de señales de comunicaciones por satélite y de GNSS, sin necesidad de desplegar infraestructura in situ.