Se ha abordado el proyecto teniendo como reto la necesidad de poder compatibilizar dos objetivos primordiales, el aumento de la capacidad de la vía junto con una adecuación de las medidas de seguridad vial, adecuando para ello el diseño del tronco y enlaces de la autovía y, por otro, el diseño de las medidas medioambientales correctoras necesarias en una infraestructura viaria con un importante carácter urbano.

El equipo de profesionales de Ineco ha llevado a cabo el análisis del reparto y la distribución del tráfico a lo largo del recorrido de la autovía, lo que ha permitido diseñar con capacidad suficiente el tronco y las vías colectoras y distribuidoras de la M-40. Además, ha analizado, rediseñado y completado un total de nueve enlaces.

Por último, Ineco en su fuerte apuesta por la sostenibilidad medioambiental, ha realizado un análisis a lo largo de todo el trazado de las posibles medidas de reducción de contaminación acústica mediante la disposición de pantallas acústicas protectoras y paneles fonoabsorbentes. Además, de un inventario de arbolado para identificación de los árboles afectados directamente o indirectamente, con diferentes propuestas de trasplante y/o reposición de los mismos.

Se han previsto, por otra parte, medidas concretas de integración paisajística con el objetivo de minimizar el impacto que genera en el entorno el duplicar la superficie total de viario con la implantación de las vías colectoras/distribuidoras.