La República Islámica de Mauritania dispone de uno de los caladeros de pesca más productivos del mundo. Sin embargo, la escasa dotación de infraestructuras del país ha sido históricamente un obstáculo para asegurar el aprovechamiento óptimo de este recurso.
Por ello, el gobierno de Mauritania puso en marcha un plan director para ampliar el puerto y construir un nuevo muelle pesquero, trabajos para los que contó con la colaboración de Ineco.