Tenerife desarrolló su red metropolitana de transporte con el fin de mejorar la movilidad y la calidad de vida de sus habitantes sin renunciar a la ecología y la eficiencia en el transporte. Por ello, apostó por el metro ligero para conectar las dos ciudades más importantes de la isla.
La línea tiene una longitud de 12,5 kilómetros y cuenta con 21 paradas que permiten la circulación de tranvías con una frecuencia de cinco minutos por sentido de marcha. Además, el tiempo de recorrido entre las cabeceras se reduce a 36 minutos gracias a la velocidad media de 20 km/h de los tranvías.
El metro ligero conecta de forma eficiente la capital de la isla, Santa Cruz de Tenerife, con La Laguna, esto es, las dos ciudades más importantes de Tenerife.