Brasil ha previsto desarrollar 11.500 kilómetros de nuevas líneas ferroviarias de mercancías, bajo un modelo de gestión tipo open access, donde el operador y el responsable de la infraestructura debe dar acceso en condiciones equitativas a diferentes operadores ferroviarios independientes, debidamente habilitados, con el fin de incrementar la eficiencia del sistema ferroviario y optimizar la utilización de la infraestructura.

Ineco ha prestado apoyo para su implantación desde 2014. Los trabajos realizados incluyen estudios de benchmarking internacional y apoyo a EPL en la definición del marco regulatorio e institucional. Además, se han elaborado propuestas de regulación para los operadores ferroviarios independientes, normas de seguridad y el estudio de sistemas de señalización y comunicaciones ferroviarias interoperables. También se llevará a cabo un modelo de cálculo de costes de la red de hidrovías (vías de transporte fluvial), de vital importancia para el país por su extensión y el volumen de mercancías y viajeros que transportan. 

Brasil tiene una red de ferrocarriles de carga de 28.200 kilómetros operados en régimen de concesión, que transporta el 70% de la carga de todos los operadores ferroviarios de mercancías de América Latina y el Caribe. Entre 1997, cuando se implantaron por primera vez las concesiones privadas, y 2012, el tráfico de carga creció un 83%, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo.

El modelo de gestión vigente es el de concesiones “verticales”, es decir, que las concesionarias se ocupan de la operación, así como de la gestión de la infraestructura. En 2012, el Gobierno brasileño puso en marcha el Programa de Inversiones Logísticas (PIL), un plan de gran alcance para desarrollar 7.500 kilómetros de carreteras y 11.500 kilómetros de nuevas líneas ferroviarias de carga. Esta nueva red se ha desarrollado ya con el nuevo modelo de gestión, el denominado open access, donde diversos operadores ferroviarios independientes podrán competir en una misma infraestructura.