Los faros son instalaciones integradas en el sistema de señalización marítima español, adscritas a las autoridades portuarias y cuya función es la ayuda a la navegación. Las tasas por ocupación de los espacios actualmente en desuso en los faros, son una vía complementaria de financiación del servicio para ayudar al mantenimiento y, además, el uso de estas instalaciones permitiría evitar potenciales situaciones de vandalismo o deterioro.
Para materializar esta propuesta, Puertos del Estado llevó a cabo un proceso de impulso de los usos complementarios (alojamiento, usos vinculados a actividades culturales y eventos, visitas) en las edificaciones anexas a estas instalaciones.
Para ello, dentro del proyecto "Faros de España", ha creado un grupo técnico de trabajo, en el que participan autoridades portuarias y Puertos del Estado. El objetivo es avanzar sobre las líneas comunes de trabajo para el fomento de la puesta a disposición de la iniciativa privada, de cara a la utilización de los edificios de los faros para usos complementarios, en especial como establecimientos de alojamiento.
El alto interés mostrado por parte de los inversores internacionales desde hace años ha hecho que muchos faros se estén usando para usos alternativos (visitas, fines culturales, hostelería) como es el caso del faro de Formentor (Islas Baleares), que alberga un restaurante, o el de Finisterre (Galicia), que da cabida en sus instalaciones a una sala de exposiciones.
Actualmente, 28 faros acogen usos como centros de interpretación, arte y exposiciones; doce faros sirven de centros culturales y de formación, otros cinco acogen actividades como centros de investigación; siete disponen de cafeterías y restaurantes y uno de ellos cuenta con un acuario.
La Red Litoral de Ayudas a la Navegación Marítima está integrada actualmente por 547 ayudas, de las que 187 son faros.