Estos emblemáticos edificios fueron construidos por la antigua Compañía del Ferrocarril de Madrid-Zaragoza-Alicante hace 150 años para un uso administrativo ligado a la explotación del ferrocarril. Su ubicación y su marcada arquitectura ferroviaria hacen de este complejo un punto estratégico y ciertamente histórico.
Con la nacionalización de los ferrocarriles a mediados de los 90, los cuatro edificios pasaron a ser propiedad de la compañía española Renfe. En 2005, Renfe Operadora decide hacer una rehabilitación integral y encarga a Ineco la redacción de los proyectos de rehabilitación, la dirección de las obras y la coordinación. Desde 2007 Ineco trabaja con los edificios, tanto en su modernización como en su manutención para ajustarse a la normativa y necesidades actuales.