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Nos gusta que los planes salgan bien
Ineco colabora actualmente con una treintena de organismos públicos en diversos proyectos de consultoría: de transformación digital, como los encargos para Justicia o Sanidad, o la modernización de la propia Administración; de gestión operativa de grandes proyectos, como las oficinas técnicas del PRTR o del PERTE Chip; y la consultoría estratégica, en los que reorienta la estructura, procesos y objetivos clave de distintas organizaciones públicas.
Estos servicios permiten a la Administración optimizar gastos y recursos, así como transformar sus procesos, ahorrando tiempo y eliminando “cuellos de botella”. Y todo ello con supervisión y control directo de los trabajos, todas las garantías de neutralidad y confidencialidad y la tecnología más vanguardista, sin quedar cautiva de una solución o metodología concreta. El resultado es una flexibilidad organizativa que la dota de mayor capacidad y agilidad de respuesta de la que dispondría con sus propios medios.
Ineco inicia su andadura en 1968 como consultora especializada en transporte, sector que actualmente sigue representando el 66% de su actividad. El incremento de los trabajos de ingeniería llegaría más tarde, a partir de 1984, cuando Renfe se convierte en accionista único y le traspasa su equipo de proyectos. Desde entonces la compañía ha ido creciendo y evolucionando con nuevos servicios y soluciones. Hoy, la experiencia y las capacidades transversales adquiridas en el sector del transporte se aplican en otros ámbitos de los servicios públicos.
"Este tipo especializado de consultoría con carácter nacional o internacional no existía hasta la fecha en España sobre el tema específico de los transportes y puede realizar toda clase de estudios sobre los distintos campos de este sector de la economía”. Juan de Arespacochaga, presidente de Ineco entre 1969 y 1971, revista Vía Libre, 1969
Su condición de empresa pública y medio propio de la Administración General del Estado desde 2008 es un rasgo diferenciador que le aporta el valor añadido del conocimiento de las especificidades y la complejidad del sector público.
Este aspecto es especialmente relevante a la hora de prestar servicios de consultoría estratégica, es decir, de planificación del rumbo que seguirá una organización en los próximos años, determinar sus principales líneas de actuación y qué cambios en su dimensión, estructura y procesos se requieren.
Con esta visión Ineco ha acompañado a destacados organismos públicos en la elaboración de sus planes estratégicos, como las agencias estatales de Seguridad Aérea (AESA), Meteorología (AEMET), de Seguridad Ferroviaria (AESF) ; SEPES, Entidad Pública Empresarial de Suelo, y la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
Para esta última, la compañía proporciona apoyo en el seguimiento y soporte tecnológico de la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), el impulso del Consorcio Centro Nacional de Neurotecnología, la Estrategia Nacional de Tecnologías Cuánticas y el Programa Europa Digital; la definición de sinergias entre los proyectos de las Redes de Especialización Tecnológica (RETECH), el seguimiento estratégico de Competencias Digitales (Generación D) y tecnologías digitales avanzadas de datos, entre otras iniciativas. Además, proporciona soporte jurídico y tecnológico en ciberseguridad.
En el caso de las agencias estatales, las ha acompañado en sus procesos de transformación organizativa, con la implementación de mejoras, apoyo en la coordinación de los grupos de trabajo internos y ofreciendo asistencia en áreas estratégicas como la reingeniería de procesos, el nuevo enfoque de los servicios, gestión del cambio, etc.
“La maquinaria de las organizaciones del sector público tiene que ser ajustada de cuando en cuando (…) Algunos consultores de empresas son conscientes de las características y necesidades especiales del trabajo con respecto a la administración, (…) por las considerables diferencias entre la consultoría en el sector público y en el sector privado”. Guía “La consultoría de empresas”, OIT, 1996-2002
Un ejemplo representativo es el de AESA, el organismo del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible encargado del cumplimiento de las normas de aviación civil en España. El proceso se inició con un diagnóstico detallado de la situación actual. Se analizaron tanto los procesos internos, involucrando a la organización en todos los niveles, como las expectativas y perspectivas del sector y de los actores clave de la industria sobre los servicios de AESA.
Como resultado, se definieron 47 acciones de mejora agrupadas en nueve objetivos y dos líneas estratégicas, sentando las bases para la transformación de la entidad, como se recoge en su nuevo Plan Estratégico 2024-2027, presentado en febrero de 2024. Este esfuerzo renovador se ha reflejado en procesos clave de en los servicios públicos que presta AESA, como la gestión de licencias para el personal aeronáutico, la regulación de servidumbres aeronáuticas y la gestión de reclamaciones de pasajeros.
“Ineco es una empresa pública que trabaja para la Administración persiguiendo el objetivo común del interés público. Tiene una elevada especialización en consultoría y dispone de personal multidisciplinar con capacidad para realizar un diagnóstico de la autoridad aeronáutica para optimizar la eficiencia interna y externa”. Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), 2025
La experiencia de Ineco en planificación estratégica se inicia en el ámbito el transporte desde sus primeros años, en los que presta servicios de consultoría ferroviaria en Latinoamérica y España. Más tarde extenderá su actividad nacional e internacional a otros continentes y a todos los modos de transporte.
Además, Ineco está prestando apoyo a la Agencia en la elaboración y proceso de aprobación de su contrato de gestión para el periodo 2025-2028. Se trata, de acuerdo a la ley 40/2015, del instrumento jurídico básico que determinará “los objetivos a perseguir, los resultados a obtener y, en general, la gestión a desarrollar” de la entidad en los próximos años.
Ha participado en la elaboración de los planes directores de los aeropuertos de Aena desde 1997 hasta la fecha, así como, desde 2014, en el Documento de Regulación Aeroportuaria, DORA (2021 ) , y en todas las grandes estrategias nacionales y sectoriales de transporte de la Administración: Plan de Transporte Ferroviario de 1987, varios planes de Infraestructuras y mercancías entre 1993 y 2010 ; PEIT (2005); Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI, 2012) ; Plan Nacional de Ciudades Inteligentes (2016); propuesta de Estrategia De Ancho Ferroviario en España (2020), Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada (2021); o Estrategia Indicativa de Infraestructuras Ferroviarias (2022), entre otros.
Además, ha realizado planificación a nivel autonómico (Cercanías de Madrid y Barcelona y Planes Directores de Transporte de Canarias, Baleares, Murcia, Castilla y León y País Vasco, en las décadas de los 70 y 80) y en el exterior, para países como Argelia, Marruecos, Malasia, Omán, Ecuador, Colombia, Costa Rica, Malta o Croacia.
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Trabajadores del conocimiento
Ayudar a las empresas y organizaciones de todo tipo a adaptarse a los cambios sigue siendo una de las principales tareas de la consultoría, que no nace en un despacho, sino en las primeras grandes fábricas de EEUU durante la segunda Revolución Industrial, a finales del siglo XIX. En sus orígenes, además, la consultoría está vinculada a la ingeniería. De hecho, son precisamente profesionales de la ingeniería los primeros en observar cómo trabajan los operarios y estudiar cómo aumentar y mejorar la producción en masa, ahorrando tiempo y costes.
Al compartir luego sus experiencias y métodos con otros industriales, y, casi enseguida, también con gobiernos y todo tipo de organizaciones que solicitan su consejo, se convierten en los primeros consultores. Al mismo tiempo, empieza a desarrollarse el concepto de empresa moderna, y con ella la disciplina de gestión de organizaciones o “management”.
“La consultoría de empresas es un servicio de asesoramiento profesional independiente que ayuda a los gerentes y a las organizaciones a alcanzar los objetivos y fines de la organización. (…)‘Agente del cambio’ es otro título frecuentemente aplicado a los consultores. Y están orgullosos de él (…) en un entorno en donde el cambio continuo es la única constante”. Guía “La consultoría de empresas”, OIT, 1996-2002
Las dos guerras mundiales también estimularon la demanda de servicios de consultoría por parte del sector público, ya que los gobiernos, principalmente el de EEUU, recurrieron al consejo de expertos de distintas disciplinas para ayudar en el esfuerzo bélico. Actualmente, en España la Administración pública es el segundo mayor demandante de servicios de consultoría tras el sector financiero, de acuerdo a los datos de 2023 de AEC, la principal asociación del sector.
De las fábricas a las “Big4"
Planta de acero Bethelem en Pensilvania, en 1896. Fotografía de William H. Rau, Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos
La consultoría y la gestión de empresas tienen “las mismas raíces”, como señala la OIT, la Organización Internacional del Trabajo de Naciones Unidas. Así, a lo largo de los últimos 100 años, serán los consultores los encargados de difundir las diferentes tendencias y escuelas de pensamiento que fueron surgiendo sobre la manera de gestionar las organizaciones.
En los primeros momentos, el objetivo era aumentar el rendimiento de las fábricas. Ésa era la finalidad de las recomendaciones de los primeros consultores, ingenieros como los estadounidenses Frederick Winslow Taylor, autor del primer best-seller del management, “Los principios de la organización científica del trabajo”, publicado en 1911, o Harrington Emerson, que, en la misma línea de Taylor, denomina a sus recomendaciones “ingeniería de la eficiencia”. Y no sólo los empresarios e industriales solicitan sus consejos, sino también gobiernos como los de México, China, Japón, Perú, Polonia y la Unión Soviética.
Póster de Bethelem Steel Company animando a sus trabajadores a colaborar en el esfuerzo bélico durante la II GM. Foto: dominio público
El libro de Taylor narraba sus experiencias, primero en una pequeña fábrica de maquinaria, y desde 1898, como consultor en la mayor fábrica de acero del país ( y del mundo en ese momento), la mítica Bethelem Steel Company, que disparó su producción de acero siguiendo sus consejos. Y aunque su método no contemplaba lo que hoy llamamos “factores humanos” la repercusión de su propuesta en el mundo empresarial e industrial fue enorme.
Así nació también la gestión empresarial o management que se desarrollaría y evolucionaría más adelante con las primeras escuelas universitarias de negocios, en torno a 1900 (Nueva York, Harvard).
La demanda impulsa la profesionalización y las dos primeras empresas de consultoría como tales, (y todavía en activo) nacen en 1914; la fundada por el químico Arthur D. Little, y la Booz Allen Hamilton. Las grandes consultoras actuales nacen en el periodo de entreguerras, cuando en 1926 un profesor de contabilidad de la universidad de Chicago, James O. MacKinsey, funda su empresa, de la que tras fallecer se escindirá otra rama que adquiere el nombre de su socio más antiguo, A.T Kearney. También en 1926 , el estadounidense de origen francés Charles E. Bedoux abre una oficina de su firma en Londres, aunque no sobrevivió a la II Guerra Mundial. En las décadas de los 30 y 40 aparecen las consultoras especializadas en recursos humanos , como William Mercer, Hay Group y otras.
A partir de los años 60 las grandes compañías se instalan en Europa. En las dos décadas siguientes se producen numerosas fusiones y reestructuraciones en el sector, que diversifica sus actividades más allá de la búsqueda de la eficiencia, abarcando la auditoría contable, la asesoría legal y fiscal y las nuevas tecnologías. En los últimos años del siglo XX y comienzos del siguiente, el número de grandes consultoras se redujo de ocho a cinco y luego a cuatro, las conocidas como “big four”: Deloitte, PricewaterhouseCoopers, KPMG y EY.
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Adiós, papel, adiós
Tramitar la nacionalidad española u homologar un título superior en menos tiempo y de forma más sencilla; proporcionar información precisa a los profesionales sanitarios para mejorar la atención médica; comparecer en un juicio sin salir de casa, solicitar una beca o consultar la vida laboral desde cualquier lugar y con el móvil; y todo ello, mediante servicios y plataformas seguras a prueba de ciberataques.
Son sólo algunas de las mejoras de servicios públicos que percibirán, o lo están haciendo ya, los ciudadanos, y en las que Ineco colabora actualmente con la Administración, al mismo tiempo que la apoya en su propio proceso de transformación digital para ser más eficiente, transparente y tecnológicamente robusta.
“El reto de innovar en las administraciones públicas puede redefinirse como la capacidad para crear valor, haciendo las cosas de forma diferente e, incluso, haciendo cosas radicalmente nuevas. Una administración pública que pretenda innovar debe replantear sus procesos (…) con una perspectiva de gestión de calidad, orientada a facilitarle al ciudadano una relación más cómoda y ágil y a aumentar la capacidad de los servicios públicos”. Joaquín Ruiz y Eloy Cuéllar, “La gestión de calidad en las administraciones públicas españolas. Balance y perspectivas”, 2014
Así, entre los servicios de consultoría digital que la compañía presta actualmente, destacan los relacionados con la modernización de la administración de Justicia, una profunda reforma que no es sólo tecnológica, sino también organizativa y procesal, como recoge el Plan Justicia 2030. La compañía aporta a este gran proyecto de Estado más de 500 profesionales de distintas especialidades, que trabajan desde 2016 para el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes en una gran variedad de proyectos innovadores. Entre otros, digitalización de servicios, ciberseguridad, identidad digital, plataformas y aplicaciones para ciudadanos, como Carpeta Justicia, y personal judicial, (SIRAJ) o robotización de ciertos procesos documentales.
Otro proyecto de gran relevancia es la creación de un Espacio Nacional de Datos de Salud o data lake sanitario-almacenamiento masivo en la nube de datos en todo tipo de formatos- para el Ministerio de Sanidad y la Agencia Estatal de Administración Digital, AEAD (anteriormente Secretaría General de Administración Digital). Las técnicas de big data permitirán analizar y obtener información procedente de múltiples bases de datos de todas las comunidades autónomas, para la investigación médica y el diseño de políticas de salud pública más eficientes.
Ineco también proporciona apoyo técnico a la AEAD en la modernización de todo el sector público, en iniciativas derivadas de las diferentes medidas del Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025. Se trata de un amplio programa que incluye servicios transversales, es decir, comunes a diferentes áreas y niveles de la administración. A todo ello hay que añadir los servicios de análisis y consultoría para implantación de un Centro de Operaciones de Ciberseguridad para municipios de menos de 50.000 habitantes.
La digitalización también ofrece herramientas para agilizar dos trámites de gran importancia para un amplio grupo de ciudadanos y que generan un gran volumen de solicitudes: la obtención de la nacionalidad española por residencia y estado civil, que supera las 200.000 cada año, y la homologación de títulos superiores obtenidos en el extranjero. En el primer caso, ya se ha conseguido reducir el tiempo medio de tramitación a menos de 365 días.
En cuanto al segundo caso, es un proyecto reciente para la Secretaría General de Universidades del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que incluye consultoría y reingeniería de procesos, automatización de tareas manuales y diseño de un nuevo sistema informático más ágil y robusto que el actual, además de aportar a corto plazo un equipo humano de refuerzo.
Ineco ha estado presente desde el comienzo en el proceso de digitalización de la Administración pública española: en 2000, y hasta 2002, ya prestó servicios de consultoría y asistencia técnica al Ente Público Retevisión para la implantación de redes y servicios avanzados de telecomunicación.
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Soluciones en acción
En el conjunto de Europa, el sector público es el que más creció en demanda de servicios de consultoría (22,9%) en 2023, “impulsado por la demanda de apoyo para el lanzamiento y la gestión de las iniciativas relacionadas con los Fondos de Recuperación” como señala la Federación Europea de Empresas de Consultoría, FEACO.
En esta línea se sitúan los servicios de consultoría operativa de Ineco que consisten en el despliegue de los recursos humanos y técnicos necesarios para llevar a cabo tareas de gestión especializadas durante un período determinado y siempre en estrecha colaboración con el organismo público correspondiente.
Estos recursos se articulan mediante oficinas técnicas, como las del del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, PRTR. Un equipo de más de 170 personas trabaja desde 2021 para los ministerios de Transportes y Movilidad Sostenible y Transición Ecológica en proyectos financiados con los fondos europeos Next Generation.
Dentro del PRTR, los proyectos de mayor alcance se agrupan en 13 programas específicos llamados PERTEs ( planes estratégicos nacionales), como el PERTE CHIP, del que también Ineco también está a cargo.
A la izquierda, participantes en la reunión de lanzamiento del futuro centro IMEC en Málaga, el pasado 12 de marzo, con una oblea de chips de 300 mm como las que fabricará el centro (en detalle, la derecha). Fotos: Ineco/IMEC
A lo largo de sus más de 55 años de trayectoria, la compañía ha desempeñado este tipo de servicios operativos para grandes proyectos relacionados con el transporte, como las ampliaciones aeroportuarias iniciadas a finales de los años 90 (Oficinas de los Planes de Aislamiento Acústico de los aeropuertos de Madrid-Barajas, Málaga, Aislamiento Acústico de los aeropuertos de Madrid-Barajas y Málaga, Oficinas de Transición Operativa de la T4 de Madrid, T1 de Barcelona, etc..), o el Observatorio Nacional del Transporte, desde 2013, que sirvió como modelo para otro similar en Brasil.
En el exterior, actualmente está actuando para el gobierno de Costa Rica como “unidad ejecutora” de los planes nacionales de mejora de infraestructuras del transporte (PIT y PIAV), lo que supone encargarse de la gestión administrativa, técnica, legal y ambiental de un gran número de proyectos de carreteras y puertos por todo el país.
