Ineco ha participado en uno de los proyectos ferroviarios más importantes de Turquía. Se trata de la adaptación de la línea Ankara-Estambul que une la capital del país con la ciudad más grande y poblada de Turquía.
Para una economía como la turca, con una población en fuerte expansión, la capacidad férrea ha demostrado ser insuficiente para absorber la demanda de pasajeros y mercancías, y este es el caso de esta línea ferroviaria.
El corredor construido a principios del siglo XX, tiene de 576 kilómetros de longitud y, a pesar de unir las dos urbes más importantes, el 75% del trazado es en vía única, lo que se traduce en trayectos de más de 6 horas.