Entrevista a Fernando Díez

Fernando Díez, autor de 'La Ilus-tracción ferroviaria española'.

Fernando Díez, autor de 'La Ilus-tracción ferroviaria española'.

Fernando es un apasionado del ferrocarril. Este burgalés, técnico de circulación ferroviaria en Ineco, ha querido llevar su afición más allá y publicar un libro con sus propios dibujos sobre las locomotoras que han circulado por España. Más de 200 ilustraciones que ha realizado él mismo a lo largo de 30 años y ahora se recogen bajo el título 'La Ilus-tracción ferroviaria española'.

¿Nombre?
Fernando Díez González.

Pero… ¿cómo te llaman en casa?
En casa me llaman Fernando, también “Fer” (además me lo llaman varios compañeros) y en otros ámbitos cercanos, como en mi pueblo, me llaman el “Pin”.

¿Qué haces en Ineco?
Pertenezco al grupo de Circulación, que dirige y gestiona la circulación ferroviaria en los tramos en construcción (trenes y trabajos en vía).

¿Cuándo te incorporaste a la compañía?
En enero de 2007, en la base de Vilafranca del Penedés, entonces de construcción y ahora de mantenimiento.

¿En qué ha influido tu trabajo en Ineco para realizar este libro?
La verdad es que mis inquietudes en lo relativo al ferrocarril estaban ya ahí. Este libro ha sido de gestación lenta, no hay que olvidar que se trata de una obra de carácter eminentemente visual, y ya cuando me incorporé a Ineco había desarrollado varias ilustraciones. No en vano hay del orden de unos 275 dibujos realizados con rigor, y elaborarlos lleva su tiempo.

Mi trabajo en Ineco ha influido en el conocimiento de series de locomotoras dedicadas a la tracción de los trenes de trabajos empleados en la construcción de las líneas, así como de los trenes empleados en las pruebas y de los que posteriormente prestarán servicio por ellas. Todos (o casi todos) tienen su hueco en una obra que reúne una heterogénea selección de material de tracción a lo largo de la historia del ferrocarril español.

¿Podrías contarnos un poco más sobre en qué consisten exactamente las ilustraciones?
En esta obra confluyen dos de mis pasiones: el ferrocarril y las artes plásticas. Se trata de dibujos realizados a mano alzada con rotulador calibrado y coloreados con lápices de colores. Reflejan locomotoras y trenes autopropulsados de todos los tipos de tracción (de vapor, diésel y eléctrica) a lo largo de los 175 años de historia del ferrocarril en España. Reproducen material de lo más diverso en cuanto a su tipología o procedencia (fabricantes británicos, alemanes, franceses, estadounidenses, japoneses o nacionales). Abarcan desde las arcaicas locomotoras de vapor de mediados del siglo XIX hasta las avanzadas ramas de Alta Velocidad del siglo XXI, y todas están contextualizadas en su entorno temporal y geográfico. A menudo, en los álbumes de material motor, las fotografías se ceñían a las propias locomotoras sin ningún fondo o a croquis acotados. Yo disfrutaba, y disfruto, imaginándomelas en su entorno y con las instalaciones propias de las líneas que recorrieron en la época en la que prestaron servicio.

¿Cómo es el trabajo para documentarte sobra cada locomotora?
Hay una extensa bibliografía sobre el tema, en publicaciones de historia ferroviaria o en el campo de la tracción ferroviaria, así como en revistas especializadas. Se trata de trabajos tan buenos como, en ocasiones, poco conocidos. Solo hay que conocer un poco el mundillo y saber “que palo tocar”… Básicamente, hay que conocer la historia de las antiguas compañías ferroviarias y su evolución, y que tipo de material empleaban en función de los tráficos que tenían o del trazado de las líneas. Hay series de material  de las que la documentación gráfica existente  es escasa y precaria (estamos hablando de locomotoras muy antiguas). En estos casos, conociendo la distribución de los elementos que las conforman, hay que hacer un esfuerzo de recomposición y darle al dibujo verosimilitud.

A partir de la creación de Renfe,  en 1941, hay más unificación en lo relativo al material y listados más actualizados. Con respecto a la vía estrecha, la cosa cambia y es más farragosa, ya que hubo una infinidad de compañías y varias eran de carácter local. La documentación es más dispersa. Como en el caso de Renfe, en los últimos tiempos la Red de Ancho Métrico y los ferrocarriles autonómicos han normalizado mucho su material.

¿Qué te aporta esta afición en el ámbito personal y laboral?
En el ámbito personal, considero que es una afición muy enriquecedora que me ayuda a conocer las circunstancias de la evolución del transporte en este país y su relación con el territorio. En el ámbito laboral, me aporta una motivación especial para implicarme en el desarrollo de la actividad, y un mejor conocimiento del medio.

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