Entrevista a… María Roa

Entrevista a… María Roa

Entrevista a… María Roa

María Roa trabaja en el análisis, estudio y tramitación de resoluciones contractuales y aunque pueda parecer “aburrido” -como ella dice-, su trabajo tiene bastante que ver con lo que más le gusta hacer en esta vida: que es leer y escribir. Toda esta pasión se materializó un día en “Cuentos para Emma”, un libro de cuentos infantiles que escribió basado en las aventuras de su propia hija.

Nombre

María

Pero… ¿cómo te llaman en casa?

María, Mary, mamá…

¿Qué haces en Ineco?

Trabajo para la Subdirección General de Coordinación perteneciente a la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Mi labor dentro de la Subdirección es el análisis, estudio, redacción y tramitación de las resoluciones contractuales que entran en el Ministerio, y ello, en aplicación de la normativa administrativa vigente.

¿Cuándo te incorporaste a la compañía?

Hace dos años. Alguien que trabajaba allí me contó su experiencia y me animó a presentar mi candidatura cuando surgiese una oferta de trabajo que encajase con mi perfil. Tuve la suerte de que esa oferta apareció y que, tras las pruebas pertinentes, el equipo de Ineco quisiera contar conmigo.

 

Publicaste el verano pasado un libro de cuentos infantiles. ¿De qué va?

Cuenta las aventuras de Emma, una niña pequeña con una enorme imaginación capaz de afrontar los retos de la cotidianeidad de la forma más sorprendente y divertida. Desde recoger los juguetes, salir de la bañera o irse a dormir, cada desafío deriva en una historia llena de magia.

¿Cómo surgió la idea de escribir “Cuentos para Emma”?

Cuando yo escribía estas historias no podía imaginarme que algún día iban a materializarse en un libro. El origen es mucho más sencillo que todo eso: A medida que mi hija Emma iba creciendo, se iba enfrentando a determinadas situaciones que, con un poco de imaginación, podían ser explicadas de una forma más entretenida. Así, cuando la niña se iba a dormir, yo sacaba mi cuaderno de dibujo y mis pinturas de palo y me dedicaba a esbozar personajes, situaciones y pequeños textos que luego le leía.

Sólo tiempo después, cuando por insistencia de mi familia remitimos los borradores a Eolas Ediciones, el proyecto se convirtió en lo que hoy es. En el proceso de maquetación respetaron mis dibujos y les dotaron de ciertas texturas hasta convertirlo en un instrumento muy atractivo para los niños, pero su esencia se ha mantenido.

¿Qué te aporta tu afición de escribir en el ámbito personal y laboral?

Leer y escribir son dos de mis grandes pasiones. Considero que ambas aficiones son fundamentales para el desarrollo de la persona en sus distintas facetas; de ahí mi interés en inculcarles a mis hijos, y a los niños que participan en mis cuentacuentos, el amor por la literatura.

¿Qué destacarías de la compañía?

Que siendo una compañía de la magnitud y prestigio de los que goza Ineco, se mantenga el compromiso con cada uno de sus trabajadores apoyándolos más allá de su ámbito profesional